Fragmento desde la ventana II



Si pudieras escribir
todo eso que se dibuja en la ventana
drogar el intento y partir pero No
desde la ventana es otra cosa.
Llenos de hojas los ojos que te miran
El otoño se presenta en la piel y en el piso
pastos secos y la memoria de un día
que en alguna otra parte del mundo aún existe y es de noche.
Leticia aceptó
un vaso de vino que le ofreció un desconocido.
La historia se sucede en interiores
Donde el piso no oscurece
cuando las sombras pasan sobre él.
Podes igual
levantarte dormido y con resaca,
servir café y confesarte en una taza usada
la noche anterior y que también
había sido usada dos noches atrás. 
Mirar por la ventana siempre el mismo plano
Un libro viejo afirmando la pata de la mesa
De nuevo las sombras se separan de los cuerpos
y se tumban al sol
para coger en la vereda. Una postal del páramo que vemos.
Convencerte de que el mundo
entra en el baño de tu casa y lo demás no es nada.

El rugir del bondi que sube puede volarte la cabeza
Ir a la cocina
es como tomar un tren sin abrigo y no volver.
La barba crece
las uñas crecen
los parpados pesan
lo que hay más allá de la ventana parece estar fuera de foco
un remolino de colores en la esquina
Es necesario correr el riesgo.



Fragmento desde la ventana

A primera hora llegaron trenes y bicis
El lugar es el mismo pero esta vez
la luz blanca se impone trepando torcida por el viento.
Volviendo de algún lugar que parecía ser hermoso
alguien encontró un beso en el bondi.
Todo esto no tiene nada que ver
con que Leticia decida entrar en la habitación
sin ropa alguna y con zapatos. Mirarse
las tetas en el espejo. Tampoco es esto lo que importa
sino el tiempo muerto entre los dedos;
lo que no le importa a nadie
es lo que nos trajo hasta acá.



Para cantar un poema

Pasan caminando marcha militar
Marca el tiempo con la punta del zapato
El obrero que trabaja en las alturas
El arnés que lo sostiene cede.
Se derrumban las paredes del imperio.
Primera persona del plural
Podríamos hablar toda la noche
pero no hay como las charlas de borrachos
al menos son sinceras y sueñan. Todos
deberíamos estar en pedo al menos
una vez al día.

El tiempo se deja para el final
el asfalto saluda al sol que nace desde el fondo de los ojos
La calle 
es de adoquines y vibra, el tiempo no puede 
ganarle a la locura en los relojes.
Pasan caminando marcha militar.
La estatua del barrio ayer lloró vodka.
Nadie creyó
que podía ser un milagro.