Desde la ventana



Mirá
ese hombre que camina por la ruta
hechizada la noche siembra senderos de plata. No
ya no le importa a tu poesía lo cruel que es el amor
¿Sabes que es cruel?
es el crujir del pasto seco en el silencio. Mirá
ahí va
ése hombre que avanza en la noche
sin encontrarse en las sombras de la luna
Va gritando como un loco canta:
El olor que sube del plato soy
El ruido blanco entre tus manos.
Un planeta pobre
hecho en plastilina, poema soy-. Hoy
no hay diarios. El horario
de los noticieros fue ocupado por payasos
saltando sobre aros de fuego y también cantan
mientras los horizontes se deshacen allá afuera.







...
El hippie sueña con una mina y poca ropa
que camina por el barrio cuando llueve y todavía
cree en el amor
¡Una buena mina! que viva pendiente del mar
que no conozca a Bukowski ni a Caeiro
que sea como aprender
a  leer poesía, que fume porro a la mañana.
Una mina que como él
no le tenga miedo a la muerte pero conteste
al toque cuando alguien le pregunte
qué pondrá
en su epitafio. 


Voces


En la noche del campo grillos y gallos
trasnochados logran involucrarse
en el silencio y la paz
A veces la paz es pensar en un lago
tan verde
tan distinto a la palabra lago
El sur de las cosas siempre tiene
ese nosequé que te abre los pulmones
y te roba las pestañas.
En la noche del campo luces y voces
conocidas; voces de amigos, de poetas,
de arañas Voces que bailan y atacan
Voces con fuego, con sonrisas, con sexo
Voces que conducen una canoa por el río
Voces varias que vibran con las luces
que se mezclan con los besos Voces
que a veces sobran
y rompen los silencios.