Fuego de madrugada

Me despierto a la madrugada decidido a olvidar
vengo de un mal sueño.
Me siento en la cama e intento fumar
Abro la caja de fósforos. Sólo
quedan dos:
Estáticos/Negros/Quemados/Fuera de juego.
Me levanto y bajo la escalera. Todos duermen.
Me encuentro desnudo en la cocina.
Enciendo la hornalla y hago un esfuerzo para dejar todo de lado. Pensar en otra cosa
Saco de la heladera una botella con agua. Tomo un trago largo
Enciendo el cigarrillo agachándome
hasta la altura de la hornalla. Me invento excusas. Me perdono
En el ritmo constante del segundero del reloj recapacito
Miro alrededor; Me siento ajeno a todo
Apago el fuego y vuelvo a la cama.


No voy a poder volver a dormir.

Se desdobla un pedazo de lo que no teníamos


-No veo nada
Más allá de mis ojos
Reflejados en los charcos que deja la lluvia

Pienso:
todo el mundo es un reflejo
y vos no te das cuenta, estas en otra.
Siempre colgada en algo más allá;
en un bichito de luz que vuela cerca tuyo 
al que le tendés la mano para que se pose 
Y te enojas porque el bichito no te da bola
Da un par de vueltas cerca y se aleja
Entonces los ojos se te llenan de tristeza
Y siempre decís que él no tiene la culpa / Que es lógico
Que los bichitos de luz tengan miedo
si nosotros no brillamos.