Hollín, sushi y amor

Bajé del colectivo y me perdí
No reconocí la esquina, no distinguí su belleza
No encontré la ciudad.
Ahora te entiendo;
No se puede amar sin apurarse
Nos cuesta la armonía, nos confunde.
Me subo a colectivos que no sé
De dónde vienen ni a dónde van
Hablo con gente rara, gente loca, como uno.
O gente mística, mimética, mínimamente toxica
Esos me aburren.
Te busco por ciudades que no entiendo
Para pedirte perdón y cuando estoy por encontrarte me acuerdo
Que ya hace tiempo dejamos de existir.

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