El horizonte donde se pierde la mirada



Por la calle que baja hasta el río
baja una mañana de domingo hasta el asfalto
Suben hasta la copa de los árboles
las hojas del Otoño próximo;
una alfombra nostálgica en mis ojos
que avanzaban calle abajo buscando el río.
El horizonte siempre es gris y se esconde 
atrás de unos fantasmas gigantes
recién amanecidos.



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delirios